miércoles, 5 de septiembre de 2018

Pasión por José Martí en Maffo y Contramaestre*




Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com 

Los martianos de la provincia Santiago de Cuba supieron de la peña Cañón Don Pepe en la mañana del domingo 2 de septiembre. Rubén Ramos, el presidente de la Sociedad Cultural, informó que era de uno de los tres proyectos de alcance nacional de la organización y uno de los de mayor impacto en el último quinquenio de trabajo que culmina en diciembre de 2018.

Luego del almuerzo martiano en el Hotel Caribeño y las desbordadas atenciones de  las camareras, la capitana y el gerente, tomamos la Carretera rumbo a Don Pepe en Maffo. Al llegar, banderas desplegadas en la calle, varias carpas espléndidamente abiertas; el patio de la Casa Memorial Orlando Pantoja convertido en escenario de los artistas invitados.   

La bienvenida fue hermosa, autoridades del Partido Comunista, del gobierno local, las personas de los barrios, recibieron con un fuerte aplauso a los delegados. Empezó Cañón Don Pepe y muchos se asustaron cuando escucharon la Diana mambisa y los cinco cañonazos. El aplauso cerrado llegó cuando supieron porque empezamos así.

Acto seguido, el café cubano y cincos minutos que dedicamos a saborearlo, a conversar lo necesario. Se leyeron los mensajes de la diáspora de Maffo que nos sigue en Facebook. Terminando,  nuestro Oscar Mora Fornaris (Cachao), guitarra en mano, desgranó un par de sones, donde no faltó el imprescindible Son a Maffo. Los martianos quisieron saber el por qué de su alias artístico y el maestro hizo la historia; nuevamente la ovación, el aplauso enorme.

Una de las secciones de Cañón Don Pepe, “Remembranzas”, ayudó a la gente a recordar la Finca La Vigía, sitio donde nació Cachao y su pasión por el son cubano.

El martiano mayor de Contramaestre, Luis Enrique Jerez Domínguez, llegó con su “Diálogo con José Martí” y respondió preguntas que muchos cubanos se hacen  sobre el Apóstol. Fue tanta su inspiración, que olvidó los cinco minutos acordados. Después llegó el septeto Tradisón con dos números antológicos del cancionero cubano. La gente no pudo aguantarse en los asientos y rompieron a bailar. La alegría era tanta, que había lágrimas de placer en la mayoría.

Otro de los momentos especiales ocurrió al presentarse la sección “Honrar, honra”, que entrevistó a Marisol Quesada Ortega, apodada la “hormiga”, por su dedicación al proceso de coordinar la peña, asegurar que no falte nada en el guión y responsable clave de los aseguramientos materiales. También se conversó con Antonio Isaac Hechavarría que estuvo en la opera prima de “Cañón Don Pepe” y se volvió un entusiasta de la misma. Hubo diálogo con René Emonides Quintana,  quien ha conducido la peña durante 15 ediciones, de las 19 realizadas.

Pachango y su Proyecto fue impresionante: niños concertistas, un bolerista que fue aclamado y tuvo que cantar dos números a petición del público, un niño decimista y Pachango con una guaracha criolla y su doble sentido, tan sabroso; cubano hasta las raíces. Largo aplauso. Mucha emoción en los presentes.

La edición especial de Cañón Don Pepe permitió reconocer a personas e instituciones,  que han colaborado en todas las ediciones desarrolladas y merecen ser visibilizadas en un momento así. Son ellos: Nelson Cabrera Reyes, Mercado Agropecuario “Batalla de Maffo”, Fernando Morales Martínez  y Benedicto Enamorado Mora, este último reconocido desde el 2 de septiembre: MIEMBRO DE HONOR DE LA PEÑA CAÑÓN DON PEPE.

Llegaron las preguntas de participación que premiaron con libros martianos y la esperada rifa, donde no faltó un aguacate, un sobre de café, jabones, una botella de vino, discos de música y objetos de artesanía.

En el cierre, volvió Tradisón a tomar el mando y el son reinó sobre el patio de la Casa Orlando Pantoja Tamayo. Simultáneamente el público disfrutó de las golosinas servidas, la caldosa, la cubanía profunda y la gente rompió a bailar, a vivir, a mejorar el alma.

Aquiles Jorge, guitarrista concertista que estaba en el público, expresó que se había sentido en la Cuba sencilla, la de los martianos de verdad y agradeció tantos regalos de cubanía.  Rubén Ramos, también reconoció el valor sociocultural de Cañón Don Pepe y dijo que proyectos así, son los que ayudan a no olvidar la historia, la identidad y la pasión por José Martí.

*Tomado del blog Caracol de agua

No hay comentarios: